Tener un problema de salud a largo plazo a veces puede dificultar la vida diaria. Si tiene fatiga, dolor o problemas digestivos, incluso las tareas más normales del hogar pueden parecer abrumadoras. Hemos recopilado algunos consejos prácticos que podrían ayudar a reducir el tiempo y el esfuerzo dedicados a la gestión de la vida y los trabajos de casa para las personas con LMC y sus familias y amigos.
Tener algún tipo de orden con el papeleo puede ser de gran ayuda. Si todo lo importante está en el mismo lugar, no solo hace que sea fácil encontrar los documentos importantes cuando se necesitan, sino que también ayuda a mantener el control y a minimizar los problemas provocados por cuestiones como la cancelación de seguros o facturas impagadas.
Muchos de nosotros acumulamos pertenencias a lo largo de los años y de repente nos damos cuenta de que estamos cargados de cosas. Hacer un repaso de las posesiones y deshacerse de cosas que ya no se necesitan puede ser increíblemente liberador y aliviar el estrés.
No tiene que hacerlo todo usted mismo. Si tiene amigos y familiares cerca, es posible que puedan y estén dispuestos a ayudarle, por ejemplo, con los desplazamientos de ida y vuelta a las citas, para cuidar a los niños, hacer la compra, etc. Si puede permitírselo, podría buscar ayuda remunerada que venga regularmente para, por ejemplo, encargarse de la limpieza, las tareas domésticas, el cuidado personal o la jardinería. No obstante, casi todo el mundo puede aprovecharse de la comodidad de los servicios a través de internet, como gestiones bancarias, compra de comestibles, pago de facturas y suscripciones a, por ejemplo, televisión, artículos de uso habitual y muchos medicamentos comunes. Saber que estas cosas están solucionadas puede aliviar la carga mental de intentar recordar qué es lo que hay que hacer, cuándo, y tener siempre en casa las cosas básicas.
La vida moderna es muy ajetreada: el trabajo, los niños, la familia, la vida social, las aficiones, las tareas domésticas, el ejercicio, el papeleo, la compra, la cocina- Es increíble que tengamos un momento para nosotros mismos. Tener LMC puede ser una oportunidad para ir más despacio y echar un vistazo a todo lo que está sucediendo en la vida. Pregúntese:
Reflexionar sobre lo que va a suceder en los próximos uno o dos días puede ayudarle a prepararse. Es útil tener, por ejemplo, un poco de dinero en efectivo reservado, que podría necesitar para el aparcamiento del hospital o para el taxi y el autobús.
Asegúrese de tener todo lo que necesite para el día siguiente. Por ejemplo: ¿necesita tener con usted algún documento o carta en concreto? ¿Tiene suficiente dinero en efectivo? ¿Tiene el teléfono cargado? ¿Sería útil llevar un bolígrafo y un papel? ¿Ha comprobado a qué hora necesita salir de casa?
Escriba todas las citas en un calendario grande que todos puedan ver en casa. De esta forma, no es responsabilidad exclusiva de una persona recordar lo que sucede. Todo el mundo puede mirar y recordarse los unos a los otros lo que va a suceder.